Durante el período menstrual de una mujer, el revestimiento del útero se desprende, resultando en el sangrado mensual. Sin embargo, en el caso de la endometriosis, células y tejidos similares a los del útero crecen fuera de este, como en los ovarios y las trompas de Falopio. Estas células, al comportarse como las del útero, se acumulan, descomponen y sangran mensualmente. Lamentablemente, a diferencia del útero, estas células carecen de un camino para salir, lo que puede causar inflamación, dolor y la formación de tejido cicatricial.
La endometriosis puede afectar a mujeres de todas las edades, incluyendo adolescentes, y es una condición crónica que puede persistir incluso después de la menopausia. Aunque existen diversas teorías, la causa exacta de la endometriosis aún se desconoce.